El átomo

Desde la época de los griegos ya se conceptualizaba la presencia de los átomos, el filósofo Demócrito especulaba que si una roca era partida en trozos cada vez más pequeños llegaría un momento que  sería imposible dividirlo más; A esa partícula se le denomino átomo es decir sin división.
El asunto no volvió a tomar importancia hasta el siglo XIX con Dalton que lo imagino como esferas diminutas que componían toda la materia
Al descubrir el electrón con carga negativa, se postuló la existencia de una carga positiva para compensarlo, ya que la materia es eléctricamente neutra basado en esto, el físico británico Joseph J. Thomson propuso en 1898 el átomo como una esfera con carga positiva en la que estaban "incrustadas" unas pocas partículas con carga negativa llamadas electrones, este modelo también conocido como pastel de pasas.
Los experimentos realizados por el físico británico Ernest Rutherford donde dirige haz de partículas hacia una placa delgada de oro. La mayoría la atraviesan, otras se desvían muy poco y el 0.001% son desviadas en ángulo agudo o regresan le llevaron a deducir que la carga positiva de un átomo y la mayoría de su masa están concentradas en una pequeña región central llamada núcleo. En el modelo los electrones, cargados negativamente, giraban alrededor del núcleo como los planetas en torno al Sol.
El físico danés Niels Bohr descubrió que los electrones de un átomo sólo pueden tener determinados valores de energía. Propuso que la energía de un electrón estaba relacionada con la distancia de su órbita al núcleo. Por tanto, los electrones sólo giraban en torno al núcleo a determinadas distancias, en órbitas determinadas, que correspondían a las energías permitidas.

En 1926, el físico austriaco Erwin Schrödinger introdujo un cambio revolucionario en el modelo atómico. Según el modelo propuesto, los electrones no giran en torno al núcleo, sino que se comportan más bien como ondas que se desplazan alrededor del núcleo a determinadas distancias y con determinadas energías. Este modelo resultó ser el más exacto: los físicos ya no intentan determinar la trayectoria y posición de un electrón en el átomo, sino que emplean ecuaciones que describen la onda electrónica para hallar la región del espacio en la que resulta más probable que se encuentre el electrón.

Comentarios

Entradas populares